Localidad: Rebolledo de la Torre

A pesar del apellido del pueblo, son dos las esbeltas torres que se alzan sobre el modesto caserío de Rebolledo, la del castillo medieval que perteneció a los Lasso de la Vega, y la renacentista de la iglesia.

El templo, como cuenta una inscripción, fue repoblado en el año 1186, momento también en que el cantero Juan de Piasca levantó el famoso pórtico en que se ubica el citado epígrafe.

De la iglesia románica que acompañó a este pórtico apenas si han sobrevivido unos retales, entre ellos su portada, de una composición y escultura que nada tiene que ver con las arquerías que la preceden, que sin duda se hallan entre lo más destacado de la escultura románica de Castilla y León.

Cuenta esta galería con diez ventanales de medio punto y una puerta ligeramente apuntada, todo ello decorado con gran virtuosismo, con unos capiteles donde hallamos motivos vegetales, luchas de centauros, animales fantásticos, enfrentamiento de caballeros lanza en ristre, o motivos más genuinamente religiosos, como la condena de la avaricia o a Sansón desquijarando al león.

En el muro occidental del pórtico se ubica una preciosa ventana, decorada en ambas caras, donde se dispone la inscripción que relata el origen del pueblo y del templo.

Completan el repertorio decorativo el no menos interesante conjunto de canecillos donde encontramos aves, rostros humanos, cuadrúpedos o músicos.

La belleza de esta obra ya fue reconocida por sus contemporáneos, como evidencian el gran número de pequeñas iglesias del entorno que se inspiraron en sus decoraciones, incluso bastante décadas después de esa fecha de 1186.